El impacto a largo plazo de los medios de comunicación en la opinión pública
La opinión pública depende en gran medida de cómo perciben los ciudadanos los retos de la sociedad. Dado que estas percepciones suelen estar determinadas por lo que leemos o vemos en las noticias, los medios de comunicación desempeñan un papel fundamental tanto en la democracia como en la responsabilidad política. «Los debates actuales sobre creencias y creencias erróneas de la sociedad, polarización y redes sociales ponen de relieve un interés constante por la relación entre los entornos mediáticos y las visiones del mundo de los ciudadanos», afirma Adam Shehata(se abrirá en una nueva ventana), profesor titular del Departamento de Periodismo, Medios y Comunicación(se abrirá en una nueva ventana) de la Universidad de Gotemburgo. ¿Pero esta relación es duradera o transitoria y efímera? A responder a esta pregunta contribuye el proyecto VARME(se abrirá en una nueva ventana), financiado con fondos europeos. «Sabemos por numerosas investigaciones que la cobertura mediática influye en cómo los ciudadanos perciben el mundo que les rodea, pero sabemos menos sobre la dinámica y las variedades de estas influencias a lo largo del tiempo», añade Shehata, que dirigió el proyecto.
Nuevos métodos para estudiar el impacto a largo plazo de los medios de comunicación
Mediante estudios longitudinales —incluidas encuestas de panel a largo plazo, estudios basados en acontecimientos, grupos de discusión y experimentos—, el proyecto analizó cómo la cobertura y el uso de las noticias influyen en las percepciones de los ciudadanos a lo largo del tiempo. También investigó cómo dicha dinámica está condicionada por otros factores. «El equipo de VARME aporta nuevos métodos teóricos y conceptuales para comprender el impacto a largo plazo de los medios de comunicación, así como métodos estadísticos para captar este impacto», explica Shehata.
Pruebas empíricas de cómo las noticias pueden tener un efecto duradero
A partir de estos planteamientos, el proyecto abordó cómo la cobertura informativa y el uso de los medios de comunicación pueden mantener y reforzar las creencias a largo plazo. «Cuando los ciudadanos leen, escuchan o ven una noticia concreta, construyen un modelo de situación para esa noticia específica, así como un modelo mental de cómo esa noticia encaja en acontecimientos más amplios», señala Shehata. Sin embargo, el efecto de las noticias aisladas suele disiparse rápidamente, lo cual hace que la gente olvide rápidamente lo que lee o escucha. Que la noticia tenga un impacto duradero depende de tres grupos de factores: factores de contenido a nivel de la noticia, factores del receptor a nivel individual y factores contextuales que rodean la situación de exposición a la noticia. «No solo importa cómo se enmarcan y presentan las noticias, sino también las condiciones en que los individuos las consumen y hablan de ellas con las personas de sus redes sociales», señala Shehata. Encontrará más información sobre estos factores en este artículo(se abrirá en una nueva ventana).
Sentar las bases para colaboraciones futuras
Aunque los resultados empíricos del proyecto son importantes, su legado serán sus planteamientos teóricos y metodológicos para analizar el impacto a largo plazo de los medios de comunicación en la opinión pública. «Al establecer teorías y métodos que van más allá de las influencias a corto plazo, hemos sentado las bases para estudiar los efectos más complejos que los medios de comunicación tienen en la sociedad, sobre las que podrán basarse futuros investigadores», concluye Shehata. El propio Shehata ya utiliza estos métodos para seguir estudiando el papel de los medios y la comunicación en la formación de la opinión pública. El proyecto VARME ha recibido ayudas del Consejo Europeo de Investigación(se abrirá en una nueva ventana).